Marta Ropero González  |  Fotografía: Pixaybay |

Este jueves 26 de abril, la Casa Colón en Valladolid tuvo el privilegio de anunciar la presentación y recopilación de unos de los documentos que se consideran más importantes a nivel mundial, la traducción y recopilación de las cartas que Colón escribió durante el regreso de su primer viaje al nuevo mundo, todo ello de la mano de Dionisio Redondo García y su editorial. Esta recopilación cuenta, además, con la reproducción del retrato de Colón.

La presentación comenzó con la intervención de Ana María Redondo García, concejala de Cultura, quien, con gran emoción, relató que Valladolid debería estar más orgullosa que nunca de ser el lugar donde Colón falleció, porque esto la ha convertido en una de las señas de identidad de este importante personaje. La concejala presumió de que es a su vez una de las ciudades con un mayor bagaje histórico de España, y que espera con ansias que la UNESCO la haga merecedora de poder ser reconocida como ciudad histórica cultural.

Dejando a un lado la importancia de la ciudad, la presentación tomó rumbo hacia la carta, y hacia el proceso de elaboración de esta, lo que le cedió la palabra a la doctora Montserrat León, quien esbozó un breve e interesante viaje sobre el rumbo que tomó Colón, con la llegada de las tres carabelas a aguas del Pacífico, y el relato del arduo regreso donde, La Santa María, carabela de la cual Colón era capitán, se hundió, lo que supuso que regresara en La Niña, donde Colón tuvo el tiempo de escribir la carta que posteriormente enviara a los Reyes Católicos, que se encontraban en Barcelona y que recibieron con sorpresa y admiración.

Antes de enviar la carta, La Niña desembarcó en Portugal, donde reinaba Juan II, que anteriormente no quiso financiar la expedición de Colón, y por tanto no quedó indiferente al ser consciente de la oportunidad que había perdido. Montserrat León apuntó, como parte del contexto histórico para entender esta joya que ahora se presenta, que esta envidia casi  lleva al rey de Portugal a un enfrentamiento armado con la Corona española. Sin embargo, el conflicto no llegó a más gracias al Tratado de Tordesillas, donde ambos reinos trazaron una línea imaginaria y se repartieron los territorios.

Para finalizar la presentación, el turno fue otorgado a Cristóbal Colón XX, descendiente directo del descubridor de América, quien se centro más en el contenido de la carta. Explicó que en ella, sobre todo, aparecen aquellos pasajes que mayor interés causaban en el público. Es decir, el éxito de su viajes; descripciones de los habitantes que vivían en esas islas, y a quien se les asignó el nombre de indios, porque realmente se pensaba que estaban en las Indias; llamadas de atención sobre la gran cantidad de oro que se podía encontrar, así como sobre la vegetación y las especias (muy codiciadas en España en aquellos momentos)… incluso referencias a un único ‘atisbo de maldad’ que se encontraba el las tribus caníbales que vivían en una isla por encima de La Española.

La carta fue impresa en una imprenta de Barcelona y a partir de ahí, traducida a latín e impresa también en Roma. Posteriormente se tomó como base la parte enviada a Gabriel Sánchez, y hubo 9 ediciones en latín, que dieron pie a varias traducciones en diferentes idiomas. Hubo 28 ediciones en tan solo 5 años, desde 1943 hasta 1948. Para finalizar la exposición se dió paso al turno de Dionisio Redondo Zabala, que habló del libro que contiene la carta de Colón y que precedió a una ronda de preguntas.

Fuente: http://www.informauva.com